Repetimos destino, pero esta vez en unas fechas muy significativas. Acabar y empezar un nuevo año entre la Naturaleza más abrumadora resulta muy emocionante para nosotros. Tenemos tanto que agradecer... y nada mejor que, hacerlo rodeado de estas espectaculares montañas que siempre nos reciben como si quisieran abrazarnos.
Unos días de descanso y reflexión. Se avecinan nuevos rumbos en nuestro CAMINO, y no encontramos mejor lugar que una cabañita de madera, junto a un río y con una copa de uno de los mejores vinos del mundo, Un Quincha Corral'96, una soberbia Bobal que siempre nos acompaña en nuestras Nocheviejas.
No negaremos que, nuestra llegada, resultó más triste que nunca. La nieve no ha hecho acto de presencia desde hace un mes (y no volvió a nevar hasta Febrero, un verdadero desastre ecológico!!!) Nuestros receptores celulares, axones neuronales y otros tantos componentes citoplasmáticos celulares se derrumban por momentos.
Nada que no pueda arreglar una ruta con raquetas de nieve al paraíso olvidado de Montgarritz. Por enésima vez, estas 7h de ruta, resultaron un paseo por lo más interior de nuestra alma. El frío y limpio oxígeno que aquí se respira es verdaderamente rejuvenecedor.
Conclusión: todo nuestro organismo nos está pidiendo a gritos el descubrir nuevos océanos, distintos cielos, otros lugares donde las estaciones se vivan como leímos en los libros... el Invierno es frío, nieve y lluvia!!!
Al igual que las ballenas jorobadas buscan siempre las aguas más frías, rafelia, desde que Alaska cambiara nuestras vidas, tiene puesta su mirada siempre hacia las frías y mágicas tierras del Norte...
Trece años en el Paraíso, una vez al año ... Que suerte.
ResponderEliminarMe apunto en la libreta roja para buscar: axones neuronales y componentes citoplasmáticos, que se os derrumbaron. Receptores celulares supongo que son los móviles ...
Intentad localizar algún otro animal que busque las aguas más frías y que no sea la ballena jorobada.
Salu2