miércoles, 8 de junio de 2011

DE "BANCOS MÁGICOS" Y OTRAS PATOLOGÍAS. LONDRES Y HIGHLANS ESCOCESAS.

Aquí seguimos por estas mágicas tierras del Norte que nos tienen enamorados. Sin más brújula que nuestras inabarcables ganas de Conocer y Compartir, esta vez, trazaremos un largo camino para unir los dos puntos que separan el N y el S de este bonito y desconocido país que es Reino Unido.
Comenzaré por el S, y como no podía ser de otra forma, nuestro camino nos vuelve a llevar a la espectacular ciudad de Londres. Eso sí, esta vez hay un ingrediente especial, ya que estuvimos en compañía de mis hermanos, lo que convirtió a este viaje en uno de los más emocionantes que hayamos vivido nunca. Londres es el ejemplo de ciudad cosmopolita elevado a la enésima potencia, en la que caben mil mundos, todos los colores, todas las razas, los olores, las músicas… Es un verdadero regalo para la Esperanza el poder pasear por sus calles, sus impresionantes parques, disfrutar de la elegancia de Nothing Hill, The Mall o Westminster; la alegría de Candem Town, Covern Garden o Chinatown; la calurosa acogida que dedica el pueblo árabe en Edward Road o poder perderse entre sus impresionantes Museos, Galerías y Teatros.
Ser ciudadano del mundo o Cosmopolita, sin perder nuestra propia identidad, sería una bonita forma de enlazar todos los pueblos, etnias y pensamientos por encima de las fronteras imaginarias que nos dividen. Esto nos llevaría, irremediablemente, a la Tolerancia y el Respeto, pilares básicos para construir unas ciudades mejores en un futuro.
Para relajarnos un poco de la ciudad y alimentar de placer  a nuestro fascinante Eje Hipotálamo-Hipofisario, nos adentramos por primera vez, en las Highlands Escocesas. Remanso de paz, aire puro y una Naturaleza tranquila de líneas suaves, fue un placer descubrir un lugar entrañable llamado Nairn. Se trata de una pequeña aldea escondida entre las dunas que acaricia sutilmente y sin descanso ese descomunal y apasionante Mar del Norte. Aquí encontramos lo que denominamos un “banco mágico”. Son lugares en los que sentarse a escuchar como se mueve la Vida, la Tierra, el Mar, los sonidos del silencio… una puesta de Sol, la nieve en las montañas, la brisa del Mar, los delfines saltando junto a sus crías… esta armoniosa banda sonora, viene dirigida, en ese instante de placentera felicidad, por nuestro Sistema Endocrino. Él también quiere ser partícipe de la función y comienza a segregar Endorfinas hasta quedar extasiado. Estos “bancos mágicos” de los que os hablo, se encuentran en lugares en los que te gustaría parar el mundo por un instante. Encontramos varios de ellos a lo largo de nuestros muchos viajes… el 1º en Balestrand (Noruega), luego en Igaliko (Groenlandia), Zell and See (Austria), Formentera, Sauternes-Burdeos (Francia), Sandwich (Massachusetts), Yellowstone (Montana) y Homer y Denali (en Alaska)
Como siempre, jamás me atrevería a afirmar que, todo este “rollo” de las Endorfinas (como aseguran mis admirados científicos, entre ellos el excepcional Punset), sea cierto. Yo siempre hice trampa en todos y cada uno de los “bancos mágicos” en los que me senté. Siempre abrí los ojos, aun por un solo segundo, y ella siempre estaba allí… ella es mi VIDA, una mujer que cada día me tiene más atrapado, más enamorado… ella sí es el verdadero origen de mi locura endorfínica crónica… 
Millones de besitos para tod@s y las mismas sonrisas…