domingo, 11 de septiembre de 2011

Blue Paradise, FORMENTERA'11

Reencontrar lo auténtico. Volver al “ser” y olvidarnos del “tener”. Ese es el objetivo. Volver a las pequeñas cosas, volver a lo sencillo...
Los encantos de la Naturaleza no deben pasar inadvertidos a nuestros propios ojos. Es hora de abrir los brazos, las manos, la mente… los alveolos pulmonares, deseosos; los oídos, atentos; las células olfativas, vigilantes; el Alma, de par en par; el corazón, expectante y los ojos cerrados, acariciando unas pupilas anhelantes.  Es el momento de volver a la Naturaleza!!! Es el momento de volver a Formentera!!!
Saborear Formentera implica una comunión total con todo lo que significa “vivir rafelia”: las caricias, lo femenino, las olas, el Amor, las estrellas, el silencio, los aromas, las sonrisas, las pequeñas cosas, los besos…
Es el momento de vivir, de vivir y de soñar… de soñar con una pequeña isla llena de dunas y playas vírgenes, en la que duerme un embaucador mundo azul bajo sus sosegadas aguas; una isla repleta de “sargantanas” de color verde esmeralda que corren ávidas de Sol entre sabinas, enebros, pinos, tomillos, higueras, romeros, algarrobos…; un mar que te brinda una bienvenida a modo de abrazo infinito. En este lugar en el que la vida parece sencilla, reunirse al atardecer para agradecer al Sol por el bonito día regalado, se convierte en algo más que un ritual… y es entonces  cuando el cielo te regala la inabarcable percepción de estar gozando de algo realmente único y seductor. Una mirada atónita indica el camino hacia una de las coreografías más bellas que podemos contemplar: millones de luces bailando sobre nuestras cabezas, mostrándonos un Universo mágico (o no te parece mágico poder observar algo que ya no existe?)
Y aquí sigo, moviéndome entre lo real y lo irreal, lo que existe y lo que no… fascinado por poder escribir sentimientos y/o experiencias que no sé si han sucedido de verdad, porque, cómo podría asegurar que nuestra Formentera existe, si soy capaz de afirmar que, durante aquellas noches de cielos claros, a mi lado, una estrella brillaba más que Sirio, Athara y Vega funtas??? Pues así es. Esa estrella es mi chica, mi vida, mi luz, mi guía… mi compañera de viajes, sueños y despertares.
Y aquí seguimos… como 2 niños… de la mano, siempre, de la mano…