miércoles, 21 de diciembre de 2011

ALPES SUIZOS, Nov'11

Inmersos en la cultura de las cosas, del tener y de lo perecedero, un vuelo, que se puede realizar en avión o simplemente cerrando los ojos, nos transporta a una de las grandes cadenas montañosas europeas, Los Alpes.
Nada nos aporta tanta felicidad como caer atrapados por lo grandioso de la Naturaleza. Sentirse pequeño, ínfimo, casi inexistente ante las abrumadoras y silenciosas fuerzas de la Madre Tierra, nos impulsan, en un salto al vacío, hacia el reencuentro con nosotros mismos… el silencio, las montañas, los glaciares, un cielo infinito, unas nubes cercanas, el agua, la niebla, el Sol… una Luna hipnotizadora, Neptuno vigilante, el agua pura, el aire fresco, los Robles, las Hayas y los Tilos… los indomables arroyos, las profusas cascadas, el Venado jugando contra la gravedad…
Me emociona ese mismo aire puro que atraviesa el rocío de la mañana, solidificando las impolutas gotas de agua que corretean sigilosas sobre la alfombra alpina… ese mismo aire que atraviesa cada poro de nuestra piel y recorre lo más profundo de nuestras entrañas, dejándolas limpias, deseosas y translucidas, casi como el exoesqueleto de algunos Crustáceos Plantónicos…
Convertido ahora en un ser liviano, vaporoso, ligero, pequeño, etéreo, desnudo, frágil… es entonces cuando, sorprendentemente, me inunda una sensación de Libertad plena, de comunión total con el entorno. Una sonrisa sin mácula queda dibujada en mi rostro como si de una reacción involuntaria se tratara.
No tengo la certeza de saber dónde me encuentro. Es un sueño o vigilo desde mi hemisferio consciente? Ahora bien, adivino que mis sentidos están trabajando “a todo tren”: los oídos enclaustrados; alma y corazón abiertos; las pupilas en silencio… y entonces advierto el sugerente tacto de la dulzura de mi chica sobre las yemas de mis dedos. Una reacción catártica atraviesa todo mi cuerpo. Sigo sin saber posicionarme, no es un problema… estoy junto a ella, cerca del cielo, junto a la Luna, acariciando las estrellas… y su mágica sonrisa… y de la mano, caminando siempre juntos… de la mano…