Finde en Barna, sin duda la ciudad más europea del país. Posee un ritmo trepidante, es vanguardista, fría, moderna, cosmopolita… Nos alojamos en el hotel Zenit, sito en Vía Diagonal con Paseo de Gracia. Paseando (2h), desde el hotel, realizamos el típico circuito turístico Diagonal- Paseo de Gracia, donde se impone el modernismo de la casas Batlló, Milá y Lleó Moerera – Plaza Cataluña- Ramblas- Puerto. Tiendas, restaurantes, moda y más tiendas.
Nosotros íbamos buscando una en especial: tetería ‘Oasis’, donde nos guardaban una tetera japonesa auténtica. Por fin Elieta tendría su deseada tetera ‘iwachu’. A quien les guste el té que no dude en buscarla, ahora sí, siempre y cuando sea de esta marca japonesa y no os engañen con otras chinas, de muy mala calidad aunque igual de caras.
El sorpresón agradable nos lo encontramos en las ramblas, concretamente en el inenarrable mercado de la Boquería: es un espectáculo de colores, aromas y culturas único. Sus tabernas, como la vegetariana ‘Mon Organic’, son lugares muy recomendables para comer.
Aquí llega nuestro segundo objetivo del viaje: el rte. japonés ‘Shunka’. Dicen los japoneses que es el mejor de spain, como lo demuestran sus sucias cortinillas de la entrada. Cuenta la tradición japonesa que, unas cortinillas sucias indican calidad en el restaurante. Al salir del mismo, el comensal se limpiará en ellas, así cuanto más gente va, más sucias están. La comida resultó orgásmica, insuperables los fideos, la tempura, los makis y la sopa de misho. Gracias Nuri!
El gran momento se acerca, los nervios de la emoción a flor de piel: nos espera Don Carlo de G. Verdi en el gran Teatre del Lliceu. El espectáculo, único e inolvidable!
El Domingo, visita obligada a la Sagrada Familia, aunque no entramos (dejamos los santos para otra o ninguna ocasión); visita querida al Parque Güell, que es impresionante; y por la tarde paseo por el barrio del Borne, donde están ambientadas novelas como ‘la catedral del mar’ de I. Falcones y alguna de las novelas de nuestro admirado E. Mendoza. Continuamos por la Pza. del Pí y la maravillosa c/Petrixol, una del las más bonitas de la ciudad. Aquí se puede disfrutar de sus fabulosas chocolaterías-pastelerías para un dulce final de viaje.
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