GROENLANDIA. LA TIERRA DE LOS INUITS, LA ÚLTIMA TIERRA VIRGEN

 … recuerdos de mi infancia, sentado frente a un tv en blanco y negro: disfrutando con los documentales que adivinan mundos lejanos, llenos de esa nieve que siempre me ha atraído; escuchando la voz en off de Sebas Álvaro desde los primeros capítulos de “al filo”; hechizado ante una vida tan distinta coma la que dibujaban los habitantes de Sishely en “dr. En Alaska”.

   Hoy regreso de Groenlandia, con la inmensa pasión que supone viajar hacia lo desconocido y saber, al fin, que es posible hacer aquello que cuando era niño pensaba que sería inalcanzable.

   …cierro los ojos… y escucho en mi memoria el saludo de las ballenas, siempre en búsqueda de las aguas más frías; el estruendo que provoca el hielo al romper en el glaciar de Fletanes; el canto de las focas al atardecer; el susurro de mis pasos sobre el valle de las mil flores; el mágico silencio de una mañana en Igaliko…

   …cierro los ojo… y Groenlandia me sabe a salmón ártico en la granja de Giorginna y Otto, idílico lugar de imborrables recuerdos; me sabe a cerveza Tuborg en el Artic café de Qaqortoq, uno de los episodios más divertidos y cariñosos del viaje; me sabe a compartir un trago de cognac cada noche para entrar en calor antes de dormir en las tiendas; me sabe al agua fría y salada del espectacular fiordo de Tassermiut, en la que cada mañana nos lavábamos la cara; me sabe a ricos arándanos que pintan de morado un treking como el del Valle de los Caribús;…

   …cierro los ojos… y Groenlandia me huele a rábano fresco en la inolvidable granja del inuit Poulsen; me huele a los frutos secos de cada treking  ; a secadero de bacalao en Tasiusaq…

   …cierro los ojos… y Groenlandia me brinda de nuevo la suavidad de sus fiordos, subido en el entrañable Puttut, esquivando uno tras otro inimaginables icebergs

   …cierro los ojos… y veo Groenlandia pintada del azul celeste y blanco que nos regalan los hielos del impresionante e inabarcable Inlandis. Jamás hubiese pensado que el hielo escondiese mil y unas historias, que cada veta te hablase de un día cualquiera en el calendario del mundo… y que las gentes que pueblan este territorio tuviesen unas sonrisas tan cálidas como para transformar el hielo en miles de nubes.

   …cierro los ojos… y el cielo de Groenlandia se pinta de verde, y me vuelvo a emocionar. La una de la madrugada, campamento de Fletanes, amigas/os, la noche más mágica en la vida de rafelia acaba de empezar. Es el espectáculo más grande del mundo. Por un instante, la diosa Sedna y todos sus secuaces abandonan el mar, y sus mágicos bailes inundan un cielo mágico e indescriptible. Con sus luces, sus movimientos y sus colores nos dan la bienvenida a este maravilloso país, nos hipnotizan, nos atrapan el alma. Ya para siempre, un trocito de rafelia, quedará en este lugar. Son la Auroras Boreales. Me siento como un niño con su primera bicicleta, y no puedo parar de llorar!!!

   …cierro los ojos… y Groenlandia me vuelve a sorprender. Este es un país con miles de ventanas, y son mágicas. A través de ellas puedes observar los tesoros más hermosos jamás imaginados, como nos ocurrió en el albergue de Igaliko. Allí, sentado en el salón, escribí: “cada ventana una ilusión, cada ilusión un sueño, y cada sueño un nombre: Alberto, Alex, Olga, Juan, Marga M., Joanaina, Sonia, Marga S., Charo y Pablo”. Compartir con ellos este viaje, desde las cosas + peq a las +grandes y emocionarnos juntos, ha sido lo mejor q nos pasó en Greenland.

   …cierro los ojos… y Groenlandia me los vuelve a abrir, salir de nuestra rutina a lugares tan poco domesticados, nos sirve para comprobar el letargo en el que vivimos sin darnos cuenta. Aún existen hombres que viven “sobreviviendo”, que valoran cada despertar como un regalo. Aún hay almas que se beben la vida saboreándola sorbo a sorbo.

   Como siempre que las vivencias son realmente intensas, el lenguaje se queda corto para describir el silencio del hielo, el rugir de la banquisa sobre el casco del barco o la sonrisa de quienes saben que todo lo que respiras desborda con creces tus expectativas.

   Más que un viaje a través de Groenlandia, fue Groenlandia la que se paseó por nuestro interior activando la esencia que despierta los sentidos, para poder vivir de forma fiel a los ritmos secretos de la Naturaleza.

   Vuelvo a cerrar los ojos… me despierto en aquella noche mágica de Fletanes, allí no sólo brillaba una luz en el cielo. A mi lado brillaba otra luz, mi luz, mi guía, mi aurora de cada día y cada segundo, era la sonrisa de mi chica: elegante, suave y silenciosa…ÚNICA

FOTOS DE GROENLANDIA'08