Por fin en casa de nuestros tíos, por fin en Madrid!
Cogemos el metro para llegar al centro. El metro de Madrid es espectacular. Sentarse en uno de sus vagones también conlleva una importante carga emocional por lo que todos recordamos. Llegamos a la parada de ‘Goya’: Madrid es acojonante, te atrapa desde el primer momento. Ahora sólo hay que dejarse llevar, aunque esta vez partimos con una gran ventaja: estamos con los dos mejores anfitriones del mundo!
Tenemos pocos días y hay mucho que ver, vivir y comer en Madrid. Para empezar dos sorpresones: mis tíos viven cerca de ‘La Vinia’, es una de las mejores vinotecas de la ciudad y visito su web casi todos los días. Como no, nos vamos a por unos vinos.Y cuando volvemos a casa, están nuestros primos Nuria y Cristian. Vaya alegrón!
Lo mejor de la ciudad: sus calles. Paseamos por el centro, teatro real, palacio de oriente, barrio de la latina, plaza mayor, puerta del sol… Fuimos a comer bacalao a dos de las tabernas más castizas de Madrid: casa Labra y casa Revuelta (no hay que perderse esta “orgía gastronómica”) De regreso a la zona de Salamanca terminamos “picando” algo en ‘casa Daniela’, paraíso de las tapas, tortilla española y del cocido madrileño. Fin de fiesta con un cóctel sin OH en el impresionante restaurante-pub de Kytín Muñoz, Geograpic (lo escucharás en ‘ser aventureros’ en la Ser).
Imprescindibles: paseo matinal por el retiro, paseo del Prado y visitas a museos. Nosotros fuimos al Thyssen, 5h y no ves ni la colección permanente, es fascinante! No podrás salir nunca de allí a no ser que te esté esperando una mesa preparada por mi tía Nuria, eso sí que es un espectáculo y de los grandes. Su foie regado con un mestizaje’03 (bodegas mustiguillo), inolvidable!
Toda la razón para quien asegura que Madrid es mucho Madrid, pero hay que recordar que nosotros partíamos con ventaja, de la mano de Nuria y Jose todo parace más bonito. Y es que tenemos unos tíos que son ESCANDALOSAMENTE GENIALES!
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