jueves, 4 de noviembre de 2010

PIRINEOS 2007. LA MOLINA

Por fin otra vez aquí, en los Pirineos, sin duda alguna nuestro  destino favorito. Esta vez elegimos la comarca del Ripollés, en el Pirineo de Girona, donde se encuentra la estación de esquí de La Molina.
   Llegamos el miércoles 07 de Feb. a Barna, y en 2,5h estábamos en el hotel: Gran Hotel Termes La Collada. Situado en la collada de Toses, un lugar idílico a 1900m de altitud. Ya estamos preparados para disfrutar del frío, la nieve y la tranquilidad! Para llegar, dejamos atrás la estación de La Molina (sita a 1700m), y la aldea de Toses (1780m). Hotel recientemente inaugurado en Dic. de 2006, ofrece magníficas vistas del valle de Toses (como se comprueba en las fotos que hicimos desde la habitación del hotel), y sobre todo cabe destacar la zona del SPA. La sensación de salir al jacuzzi exterior por la noche a -8ºC, ya sea viendo las estrellas o nevando es inigualable.
   El jueves fue nuestro primer día de esquí. Fuimos a la zona de ‘pista llarga’. Nos encantaron estas pistas, sobre todo a mí, porque puedes estar mucho tiempo bajando, entrelazando unas pistas con otras (azules y verdes para mí, que soy un "cagueta", y alguna roja para Elia para que no se aburra). Vaya tela con mi chica, todo lo hace bien, esquía igual que se toma un té, con más clase que "la Preysler"!
   La nieve en perfectas condiciones, ya que el jueves y viernes estuvo nevando. Una nevada espectacular, y lo más increíble, no había casi nada d gente. El sábado había mucha niebla, no veíamos más allá de 2 metros y en nuestra última bajada me choqué con Elieta y terminé en el suelo. Me tuvieron que bajar con la moto de rescate en pista (toda una experiencia). El domingo ya no esquiamos (por mi rodilla), pero nos fuimos de trekking por el collado de Toses (esta sí es nuestra actividad favorita). Puedes hacer hasta 14km por sendas nevadas a + de 2000m. Llegamos a Toses, que es una de esas aldeas mágicas de los Pirineos, casas de piedra, montañas, nieve, y 168 habitantes. Hay un restaurante muy recomendable: ‘les forques del pep’, excepcional la escalibada con queso de cabra y el asado de cordero.
   Llegó la hora de irnos. Desde que estamos en Palma, el final de un viaje nunca es triste, nos encanta llegar a nuestro "portixol", pero hay una excepción: cuando pasamos unos días en los Pirineos!

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